Aunque ya nos habían
contado el cuento nuestras “profes”, vino María a contárnoslo de nuevo, pero
ahora de forma diferente y con pollito incluido. Nos trajo un huevo, pero en
vez de incubarlo la gallina, ¡¡COMO NO TENEMOS!! lo metimos en un tarro con
agua y el pollito lo fue rasgando cada día un poco, hasta que se acabó de romper
del todo y…
¡¡SORPRESA...!! ¡¡SALIÓ EL
POLLITO!!
¡¡No
nos lo podíamos creer…!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario